Nadie espera mucho de un gnomo alemán de jardín: típicamente, tiene las mejillas rosadas, una barba blanca y un bonete, y está sentado en un tronco de plástico situado al lado de un estanque, también de plástico. Pero: una nueva raza ha aparecido, sin embargo, en la localidad bávara de Straubing -1.250 de ellos, todos con un brazo levantado con el saludo de Hitler.
Para los humanos, el gesto puede conllevar una pena de tres años de cárcel. Mostrar la esvástica, colocar una copia del Mein Kampf –Mi Lucha- en un escaparate, firmar una carta o un e-mail con las palabras “Heil Hitler” o glorificar al antiguo dirigente nazi son acciones inaceptables, así que los gnomos provocadores, obra del artista Ottmar Hörl, se encontraron inmediatamente en el centro de la controversia.
El profesor Ottmar Hörl, de la Academia de Bellas Artes de Nuremberg, testeó las aguas este año al mostrar un gnomo de 40 cm de alto, dispuesto en una pose similar en una galería de arte local. El fiscal se apresuró a actuar después de recibir quejas, pero el profesor Hörl montó una esterlina defensa. “En 1942 los nazis me habrían masacrado por esta pieza de arte”, dijo. “Estoy presentando a la raza superior como gnomos de jardín y esto cae en cualquier definición comprensiva de lo que es una sátira”. El fiscal dio por finalizada la investigación, pero la exposición de Straubing, que ya se inauguró, plantea un desafío muy severo. Es presentada en un espacio público: la Ludwigsplatz, anteriormente conocida como Grossdeutschlandplatz (Plaza de la Gran Alemania), la cual fue alguna vez el sitio de los desfiles nazis. La sinagoga fue saqueada por los nazis y los 42 judíos de la ciudad fueron deportados a campos de concentración.
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