El Museo de Arte de Baltimore presenta la primera exposición de grabados del gran artista francés Henri Matisse. En exhibición desde el 25 de Octubre de 2009 hasta el 3 de Enero de 2010, Matisse como Grabador une la extraordinaria colección del BMA de grabados de Matisse con una muestra itinerante organizada por la Federación Americana de Artes, una organización artística sin fines de lucro, y la Fundación Matisse de Pierre y Tana. La exhibición del BMA expondrá aproximadamente 170 trabajos que traviesan al rededor de 50 años de la carrera de Matisse. La misma incluye más de 150 grabados, así como una selección de pinturas, esculturas, dibujos y libros, ofreciendo una evidencia clara del importante rol que el grabado cumplió en la evolución de las ideas visuales de Matisse.
‘Matisse como Grabador’ distendidamente presenta la cronología de la carrera de Matisse, desde el más temprano grabado del artista en 1900 hasta el último en 1951. La muestra incluye ejemplos de cada técnica de grabado utilizada por Matisse –aguafuertes, monotipos, litografías, grabados en lino, aguatintas, grabados en madera y grabados en color-. Casi todos los grabados envuelven la imaginería del artista, mostrando el desarrollo de una pose reclinada o asentada, la integración de modelos en interiores, el estudio de las expresiones faciales, y la transformación de un concepto concreto en una representación de algo más abstracto. Los libros ilustrados como Poésies de Stéphane Mallarmé (c. 1932), Pasiphaë (1944), y Jazz (1947), demuestran las brillantes innovaciones de Matisse en la representación de una imaginería serial. La amplia experimentación del artista con el grabado en color está representada con 3 impresiones de la aguatinta coloreada Marie-Jose en robe jaune (1950) y el grabado titulado La Dance (1935), los cuales capturan la composición de su primera versión del mural para Albert Barnes.
La muestra comprende 63 grabados de la colección de la Fundación Matisse de Pierre y Tana, con obras de arte legadas por el mismo Henri Matisse a su hijo menor Pierre (1900-1989), un marchante eminente del arte moderno. Estos grabados se complementan con una selección de trabajos de la renombrada Colección Cone del BMA, creada por las hermanas de Baltimore Claribel y Etta Cone. Adicionalmente, muchas de las últimas impresiones en la muestra son del reciente regalo realizado por la Fundación Matisse de Pierre y Tana al BMA, y serán exhibidas por primera vez. Todo eso hace de ‘Matisse como Grabador’ la más importante muestra del artista en toda Norteamérica. Estos trabajos raramente son presentados al público debido a su sensibilidad a la luz.
La exposición fue curada por Jay Fisher, el Director del BMA para los Asuntos Curatoriales y Conservador de Grabados, Dibujos y Fotografías.
Matisse y el Grabado
Reconocido mayoritariamente como pintor y escultor, Henri Matisse (1869-1954) estuvo también profundamente comprometido a lo largo de su carrera con la experimentación de otros medios y las posibilidades únicas que ofrecían para la expresión creativa. Matisse veía al grabado como una extensión del dibujo, el cual se integraba a su arte. Como escribe Jay Fisher en el catálogo de la exhibición, -el grabado fue la primer forma para Matisse de demostrar a su audiencia el proceso de su trabajo, el carácter de su visión, y el modo en el cual su dibujo transformaba lo que observaba-. El compromiso de Matisse con el grabado fue tanto intenso como innovador, mientras se movía de una técnica a otra, adoptando nuevos métodos que reflejaban la evolución de sus ideas artísticas. Para Matisse, el grabado capturaba los pasos en el proceso de su visión artística.
El grabado era también un medio práctico de diseminar el arte de Matisse entre muchos de los ávidos coleccionistas de su trabajo. A pesar de su extensa distribución, los grabados de Matisse son notables por el aura de intimidad e inmediatez que comunican. La facilidad con la cual los grabados podían ser realizados permitían a Matisse trabajar libre y espontáneamente, usualmente creando retratos casuales de miembros de su familia y amigos en su estudio, en donde había instalado su propia prensa de grabado. Además de sus libros ilustrados, Matisse era fiel a la tradición de grabados en blanco y negro, pero en sus últimos años realizó dos grabados en color, ambos incluidos en la muestra. A lo largo de su carrera, produjo más de 800 imágenes en ediciones de 25 o 50. Esta gran profusión de grabados expandieron la riqueza de su arte y lo ayudaron a cementar su posición como uno de los artistas preeminentes del siglo XX.
La Colección Cone
En los comienzos del siglo XX, las hermanas de Baltimore Claribel y Etta Cone visitaron los estudios de Matisse y Picasso en Paris y comenzaron a generar una de las increíbles colecciones del mundo. A lo largo de casi 50 años, lograron una excepcional colección de aproximadamente 3.000 objetos, los cuales están en exposición en los apartamentos de Baltimore. Lo mejor es un grupo de 500 trabajos de Matisse, considerados los mejores y más significantes del mundo. Etta Cone conoció a Matisse en 1906, y su compra inicial de muchos de sus dibujos marcaron el comienzo de una pasión duradera por su arte que continuó a lo largo de toda su carrera.
Con obras maestras como el Blue Nude (1907) y Large Reclining Nude (1935), la competencia entre los museos por le Colección Cone comenzó en 1940, pero Claribel insistió en que fuera al Museo de Arte de Baltimore. A pesar de que lo consiguió, la colección se transfirió al BMA luego de la muerte de Etta Cone en 1949, y ha estado en exposición desde 1957. La colección ha sido sujeta a prestigiosas exposiciones en museos de todo el mundo. Hoy en día, la colección del BMA incluye más de 700 trabajos de Matisse, con más de 400 grabados, 42 pinturas al óleo, 22 esculturas, 42 dibujos, 19 libros, 2 textiles, 1 vasija de cerámica, y 220 dibujos, grabados y platos de cobre del primer libro ilustrado del artista, Poésies de Stéphane Mallarmé.
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