Una marca de una huella digital no es generalmente algo que a uno le guste encontrar en las grandes obras maestras de arte –a menos que esta huella haya sido dejada por Leonardo Da Vinci-. Un historiador de arte y un experto forense de arte están entre aquellos que dicen que la huella digital descubierta en un retrato hecho en pergamino pertenece a Leonardo Da Vinci, por lo que dicha obra sería de su autoría y no una obra alemana del siglo XIX como fue previamente categorizada.
El trabajo –un retrato sobre pergamino hecho con tiza, pluma y tinta- fue vendido en el 2007 por aproximadamente 19,000 Dólares a un colecionista que lo compró para Martin Kemp, un profesor emérito de historia del arte en la Universidad Oxford.
Kemp, con la ayuda del analista forense Peter Paul Biro, encontró una huella digital cerca del borde del trabajo que dicen es "sumamente comparable" a otra encontrada en la pintura de Da Vinci de San Jerome en el Vaticano. Una impresión de tiza de una palma en el cuello del sujeto del retrato, que se cree es la hija de un duque Milanés del siglo XV, es otro pedazo de evidencia que los expertos dicen apoya el argumento de que el trabajo fue hecho por Leonardo Da Vinci.
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