Entre finales de febrero y principios de marzo del año 1945 fallece Ana Frank -niña alemana de 15 años de edad-, en el campo de concentración de Bergen-Belsen en el norte de Alemania, ya por el fin de la Segunda Guerra Mundial, a causa de una eipdemia de tifus.
Ana, una víctima más del genocidio nazi a causa de su condición judía, dejó un legado a la humanidad sin precedente alguno: un diario. Pero no un diario como cualquier otro. A Kitty -nombre con el cual apoda al diario-, Ana le cuenta todo. Todo lo que sufre y todo lo que siente y piensa y vive, encerrada entre cuatro paredes, a escondidas del ejército nacionalsocialista.
Cual si fuera un juego de niños, Ana nos transmite en este diario la frescura de una adolescente con ansias de progreso y a su vez el terror de quien huye de la realidad para protegerse de una irrefrenable guerra, la cual llevó a la familia Frank a refugiarse en una pequeña buhardilla de Holanda durante la ocupación nazi.
Como un cuaderno de bitácora, cada anécdota nos sumerge de a poco en los pensamientos y sentimientos de Ana, los cuales denotan una sublime madurez y sensibilidad por parte de quien los escribe. Es un libro altamente recomendable para la gente joven, ya que contempla los valores de la inocencia y la libertad de una niña en constante lucha con la discriminación y la brutalidad del holocausto.
Este diario fue encontrado por el padre de Ana, Otto -el único sobreviviente de la familia Frank-, una vez finalizada la guerra, juntamente con el resto de las pertenencias de su hija.
Ana nos cuenta:
“(…) cuando acabe la guerra quisiera publicar un libro titulado La Casa de Atrás; aún está por ver si resulta, pero mi diario podría servir de base”.
Así fue como Otto decidió editar el diario en el año 1947.
Gracias a la magia de cada una de las palabras de Ana, el diario de Ana Frank ha sido llevado al cine, al teatro y ya fue editado en más de 55 idiomas, habiéndose vendido más de 20 millones de ejemplares en todo el mundo.
0 Response to "El diario de una niña: el diario de una guerra"
Publicar un comentario
"El arte no reproduce lo visible. Lo hace visible". -Paul Klee-