Las rústicas propiedades en la Isla de Fårö en el Báltico –donde el director Ingmar Bergman vivió, trabajó, produjo varios de sus films y murió- se convertirá en un lugar de retiro sin fines de lucro para artistas y estudiantes.

La venta de sus propiedades, que incluyen una biblioteca, una videoteca, mobiliario y obras de arte, fue organizada por Linn Ullmann, la hija de Bergman con su matrimonio Liv Ullmann.

‘Ahora, la herencia de mi padre estará preservada’ dijo Linn Ullmann en una entrevista telefónica. ‘Nadie lo ha comprado para hacer el ‘bed and breakfast’ de Bergman o Bergmanland’.

Cuando Ingmar murió en 2007, Ullmann dijo, su testamento decía que sus propiedades debían ser divididas igualmente entre sus 9 hijos. Con respecto a esto, 'él no quería absolutamente ningún barullo emocional’, dijo Ullmann. ‘Esto es un trocito de Tolstoy o Chekhov, su voluntad’.

Bergman también hablaba afectivamente acerca de sus propiedades en Fårö, incluyendo un cine que había establecido en un granero reconstruido, y pensaba ‘qué divertido sería si, luego de su muerte, los artistas continuaran yendo allí y trabajando allí’.